sábado, 8 de agosto de 2015

Legado de Ana Frank



El 3 de mayo de 1957 un grupo de ciudadanos, incluido Otto Frank, establecieron la Fundación Ana Frank en un esfuerzo por salvar el edificio de la achterhuis en Prinsengracht de la demolición, y para hacerlo accesible al público. Otto Frank insistió en que el propósito de la fundación sería el de fomentar el contacto y la comunicación entre jóvenes de diferentes culturas, religiones y razas, y oponerse a la intolerancia y a la discriminación racial.
La Casa de Ana Frank abrió sus puertas el 3 de mayo de 1960. Consiste en el almacén Opekta, las oficinas y la achterhuis, sin amueblar, para que los visitantes pudiesen caminar libremente por todas las habitaciones. Se conservan algunas reliquias personales de sus antiguos inquilinos, por ejemplo las fotografías de estrellas de cine pegadas en la pared por Ana, una porción del papel pintado sobre el que Otto Frank marcaba la altura de sus hijas mientras crecían y un mapa en la pared sobre el que registró el avance de las fuerzas aliadas, todo ello protegido ahora por láminas de plexiglás. Desde la pequeña habitación que fuera una vez hogar de Peter van Pels, un pasillo conecta el edificio con sus construcciones vecinas, también adquiridas por la Fundación. Estos otros edificios guardan elDiario, así como exposiciones no permanentes que describen diversos aspectos del Holocausto y muestras más contemporáneas de la intolerancia racial en diversos lugares del mundo. Se ha convertido en una de las principales atracciones turísticas de Holanda, y cada año la visitan más de medio millón de personas.

En 1963 Otto Frank y su segunda mujer, Fritzi (Elfriede Markowitz-Geiringer), establecieron el Anne Frank Fonds como una organización de beneficencia, con base en Basilea, Suiza. El Fonds recauda dinero para donarlo a las causas que lo necesitan. Tras su muerte, Otto legó los derechos sobre el Diario a esta institución, con la cláusula de que los primeros 80 000 francos suizos producidos como beneficio cada año se distribuyeran entre sus herederos, y que cualquier ingreso por encima de esa cantidad se destinase al Fonds para su uso en los proyectos que sus administradores considerasen digno de ello. Proporciona, con carácter anual, financiación para el tratamiento médico de los Justos entre las naciones. Se ha esforzado por educar a los jóvenes contra el racismo y ha prestado algunos de los manuscritos de Ana Frank al Museo Conmemorativo del Holocausto de los Estados Unidos en Washington, D.C. para una exposición en 2003. Su informe anual para ese mismo año dio cierta cuenta de su esfuerzo para realizar contribuciones a nivel global, con su apoyo a proyectos en Alemania, Israel, India, Suiza, el Reino Unido y los Estados Unidos.
Actualmente la Casa de Ana Frank cuenta con cinco organizaciones asociadas: en el Reino Unido, Alemania, Estados Unidos, Austria y Argentina que además de funcionar como facilitadores de las actividades educativas de la Casa de Ana Frank (como la exposición itinerante «Ana Frank una historia vigente») llevan adelante actividades educativas propias.
Visita la casa de Ana Frank:


No hay comentarios.:

Publicar un comentario